Bienaventurados Los Humildes
Bienaventurados Los Humildes

Bienaventurados Los Humildes [Libro]

La bendición de la humildad

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Todos admiramos la humildad cuando la vemos. Pero, ¿cómo la practicamos? ¿Cómo la humildad, la virtud fundamental de la vida cristiana normal, se convierte en una parte normal de nuestra vida cotidiana? Jerry Bridges ve en las Bienaventuranzas una serie de bendiciones de Jesús, un patrón de humildad en acción. Comenzando con la pobreza en espíritu - un reconocimiento de que en nosotros mismos somos incapaces de vivir vidas santas agradables a Dios - y procediendo a través de nuestro luto por el pecado personal, nuestra hambre y sed de rectitud, nuestra experiencia de persecuciones grandes y pequeñas, y más, descubrimos que la humildad es en sí misma una bendición en todo momento. Dios está presente para nosotros, dando gracia a los humildes y elevándonos a la bendición. Bridges señala: Una actitud humilde nos permite vernos como realmente somos: pecadores que necesitan la gracia de Dios.

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Productos » Vida Cristiana
ISBN: 9789588867373
Editorial: Editorial CLC
Referencia de producto: 01501373
Dimensiones: 140 x 10 x 210 mm
Peso: 0,175kg
Cubierta: Rústica
Fecha de lanzamiento: 24.07.2017
Idioma: Español

Contenido Libros


Introducción
Recomendaciones

Capítulo Uno: Preceptos y Promesas
Capítulo Dos: Los Pobres en Espíritu
Capítulo Tres: Los que Lloran
Capítulo Cuatro: Los Mansos
Capítulo Cinco: Los que Tienen Hambre y Sed de Justicia
Capítulo Seis: Los Misericordiosos
Capítulo Siete: Los Limpios De Corazón
Capítulo Ocho Los Pacificadores
Capítulo Nueve: Los Perseguidos por Causa de la Justicia
Capítulo Diez: La Humildad y el Evangelio

Preguntas de Reflexión
Notas
Extracto de God "Took me by the Hand", (Dios me Tomó de la Mano)

Prólogo

La humildad es la segunda cualidad de carácter que se menciona con más frecuencia en el Nuevo Testamento. Solo le antecede el amor. En una ocasión conté cincuenta menciones del amor, sea por precepto o por ejemplo, y conté cuarenta ejemplos de humildad. Considero que estas dos características son las piedras fundamentales del carácter cristiano. De una manera u otra, todas las demás cualidades se edifican sobre el amor y la humildad. Sin embargo, muy pocas veces escuchamos mensajes o leemos libros sobre estos dos temas. Creo que es porque son temas intimidantes. Un maestro de Biblia que sea honesto, ya sea al enseñar o al escribir, se percata con facilidad de cuanto le falta para ser ejemplo de cualquiera de estas dos virtudes, de manera que somos renuentes Para ensenar un tema en el cual hemos avanzado tan poco. Durante años me resistí a enseriar 1 Corintios 13, que es el gran capítulo del amor, pero sentí aun mayor renuencia decidirme a escribir sobre la humildad y mucho menos pararme algún día a decir: "soy una persona humilde". Eventualmente aprendí que el trabajo de los maestros bíblicos es señalar las Escrituras y no a sí mismos. Podemos hacer esto con amor porque podemos llamar la atención a 1Corintios 13 y decir: "Así es como se demuestra el amor en la vida diaria". Pero más recientemente me di cuenta de que no podía encontrar un solo pasaje de la Escritura que dijera
"Así es como se ve la humildad".

Luego alguien me pidió que escribiera un breve artículo sobre las Bienaventuranzas, lo que me hizo estudiarlas por primera vez a profundidad. Así que al hacerlo pensé: "estas expresiones del carácter cristiano son una descripción de humildad en acción". Finalmente concluí que en ellas encuentra una descripción objetiva, fuera de mismo, a la que puedo señalar y decir: "Así se demuestra la humildad. Esta es la humildad en acción en la vida diaria". Por supuesto que 1 Corintios 13 no le da un trato exhaustivo al amor. Asimismo, las Bienaventuranzas no son un tratado exhaustivo de la humildad, pero ambos pasajes nos proveen un buen punto de partida. La verdad es que ninguno de nosotros jamás alcanzara la perfección en estas características que he mencionado. Así que tenga en mente que no estoy diciendo: "Así soy yo", sino "esto es lo que me gustaría Llegar a ser y mi oración es que usted también siga creciendo en estas cualidades". Así que trabajemos juntos.
Al estudiar las cualidades de las bienaventuranzas, debemos tener en mente varias verdades:

PRIMERO: Todos los cristianos deben exhibir estas características que son el reflejo de las cualidades que acompañan a la vida cristiana normal. Son tanto para el plomero como para el predicador, para el administrador de negocios como para el misionero. Nadie está tan alto de su estatus social o económico en este mundo, o es tan talentoso en el ministerio, que las Bienaventuranzas no se apliquen a él. Más bien, todo cristiano sin excepción debería manifestarlas en su vida.

SEGUNDO: Esas características no son un reflejo de nuestra personalidad, temperamento o dones espirítales. Déjenme explicarlo. Algunas personas son más modestas de manera natural que otras; algunos cristianos tienen el don de la misericordia y otros no: pero ninguna de las cuales de las Bienaventuranzas se refiere a la personalidad, el temperamento o los dones espirituales. Son lo que el apóstol Pablo llama el fruto del Espíritu; es decir, el resultado de la obra de Dios en nuestra vida según Gálatas 5:22-23.

TERCERO: Nuestro progreso en el crecimiento de estas cualidades no determina nuestra aceptación delante de Dios, ni nuestra salvación eterna y posición cotidiana ante El. Es la
Justicia de Cristo y no la nuestra la que nos hace aceptos ante Dios cada día —hablaremos más de esto en el capítulo 10—. Puedo garantizarle que si usted es honesto consigo mismo y deja que las Bienaventuranzas lo examinen, se verá como un gran pecador, más de lo que lo había hecho antes.
Cuando eso suceda, debe acudir a la justicia de Cristo para evitar el desánimo.

CUARTO: Debemos depender del Espíritu Santo si vamos a hacer progreso en la vida. Somos dependiente de la obra en nosotros y dependemos de Él para que nos capacite para trabajar; solo su obra hace posible la nuestra (hablaremos más de esto en el capítulo 10). Así que en dependencia de la justicia de Cristo y el poder capacitador del Espíritu Santo, seamos “Hacedores de la palabra y no solamente oidores” (Santiago 1:22).

Puntos a tener en cuenta

1. Escondamos o "atesoremos" estas palabras en nuestro corazón (vea Salmos 119:11, La Biblia de las Américas, LBLA).
2. Oremos sobre estas cualidades y pidamos que Dios nos muestre deficiencias y nos ayude a crecer a pesar de ellas (vea Salmo 119:33-37).

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Jerry  Bridges
Jerry Bridges(Autor)

Jerry Bridges Es uno de los autores más bíblicos, honestos y profundos que conozco en el mundo evangélico”, expresa el periodista y teólogo español José de Segovia. Nacido en 1929 en una plantación de algodón de padres fundamentalistas en Texas, “sufrió una educación legalista en medio de la Depresión, a la vez que serias discapacidades en la vista, el oído y deformidades en la espina dorsal y el pecho. Tras descubrir la gracia de Dios al comenzar la universidad, estuvo en la Marina en la guerra de Corea. Estacionado en Japón, contactó con los Navegantes, cuyo ministerio sirvió durante muchos años, siendo anciano de una iglesia presbiteriana”, cuenta José de Segovia.