Prólogo
EL SECRETO DE SER FELICES PARA SIEMPRE
AMO A LISA CHAN. No existe otro ser humano al que ame más. Nos enamoramos localmente y nos casamos en el año 1994. Veinte años y cinco hijos después, nuestro amor sigue creciendo. Día tras día ella ha estado a mi lado fielmente, armándome, animándome y desafiándome. Es mi mejor amiga. La vida con ella ha sido sublime. Y sé que lo mejor está por venir. Estoy seguro de ello.
Hoy mismo estoy trabajando para asegurar que mi familia esté lista para el futuro. Cuando la mayoría de las personas hace esta afirmación ellos hablan de seguridad económica para pasar sus últimos años sobre la Tierra; pero yo me refiero a los millones de años que vendrán después de ello. La gente me acusa de ser exagerado por el hecho de prepararme para mis primeros diez millones de años en la eternidad. En mi opinión, los que se preocupan acerca de los últimos diez años de su vida sobre la Tierra son los que exageran. Me he imaginado el momento cuando Lisa llegue a estar cara a cara con Dios. La Biblia nos garantiza que eso sucederá. Un día mi esposa estará frente al Creador y Juez de todas las cosas. i Que momento tan asombroso! No puedo imaginarme que alguno de nosotros este verdaderamente listo para el impacto que ese día producirá, sin embargo, la Biblia nos ruega que pasemos nuestra vida preparándonos para ello. No estoy sugiriendo que trabajemos os para ganarnos la aceptación de Dios. Eso sería una herejía. Dios nos da la bienvenida a su presencia si confiamos en la obra de Jesús en la cruz (Juan 3:16, Efesios 2:1-9, 2. Corintios 5:21). Es Su obra y no la nuestra la que determina nuestro destino eterno. Las escrituras no podrían hablar con mayor claridad al recordarnos que las buenas obras no nos ganan un lugar en el reino de los cielos; lo que la Biblia si requiere de nosotros es una vida de fe activa en Jesucristo. Los seguidores de Cristo pueden anticipar ese día final con gran seguridad y aún con emoción (2 Pedro 3:11-12). Sin embargo, la Escritura dice mucho más acerca de la preparación que debemos tener para ese día, mencionando que es necesario "ocuparnos de nuestra salvación" (Filipenses: 12-13). Debido a que amo mucho a Lisa quiero que ella tenga una vida grandiosa; pero mi mayor deseo es que ella disfrute una eternidad maravillosa. Quiero que cuando piense en el pasado lo haga sin remordimientos. Quiero que tenga la confianza de que el tiempo que pasó en la Tierra la preparo para el cielo, y lo más importante de todo es que quiero que ella escuche de Dios las siguientes palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho to pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:23). Piense en todas las recompensas, reconocimientos y premios que le gustaría recibir a lo largo de su vida. Ponga a volar su imaginación y considere todas las posibilidades; luego responda lo siguiente: ¿podría alguno de ellos ser mejor que escuchar las palabras de aprobación del Señor Jesús en los primeros momentos de la Eternidad? Amo a mi esposa. Amo el matrimonio. Amo el amor. Todos estos señalan la brillantez de Jesús, el Creador. Me Imagino que usted está leyendo este libro porque está enamorado o porque desea estarlo. Oración es que el Espíritu Santo lo dirija hacia un amor eterno, un amor que magnifique a Cristo ahora y por siempre. Padre, ayúdanos a amar con sabiduría.
ESPERO QUE ESTE SEA MAS QUE UN LIBRO
Lisa y yo esperamos que este libro cambie de forma literal su matrimonio y posiblemente su eternidad. Todos hemos leído libros que eran buenos e informativos pero que no cambiaron nuestra vida, especialmente ahora cuando la información es más accesible que antes. Muchos de nosotros estamos expuestos a grandes cantidades de información que nos llega al cerebro sin tener tiempo de meditar y aplicar lo que hemos aprendido. Es por esta razón que en este texto hemos creado oportunidades para leer, meditar y actuar. Queremos que usted experimente a Dios, no solamente que aprenda más de Él.