Durante este último tiempo, Dios me ha desafiado a estar con Él cada día más. Por eso deseo desafiarte a ti a tener la hermosa experiencia de estar en el silencio con nuestro Padre Dios a Sus Pies; de llenarte del fruto del Espíritu Santo. de ese AMOR que sana todo y que te lleva a que tu vida hable sin palabras. Que te lleva a experimentar el gozo de la relación entre Padre e hija, que supera cualquier circunstancia por difícil que sea y a sentir esa paz que sobrepasa el entendimiento y la razón. Podríamos seguir así, uno a uno con cada fruto del Espíritu, pero esto es algo personal que sólo Dios y tú lograrán juntos. Va mucho más de conocer Su Palabra, es conocer al Autor mismo de la Palabra. Tenemos tanto por aprender, por disfrutar y cosas por renunciar...
Que nuestra vida se vuelva cada vez... ¡Más de Él y menos de nosotros!
Graciela Aressi