Prólogo
Dentro de sus muchos escritos, el estadista cristiano Arthur Wallis será recordado especialmente por su libro "En el Día de su Poder" (In the Day of Thy Power). Al morir de forma inesperada en septiembre de 1988, casi todos los que le rindieron un tributo tanto escrito, como en un servicio de acción de gracias, mencionaron en su honor este libro. Recuerdo que se publicó en 1956 y en ese momento fue el libro evangélico del que más se habló y posiblemente uno de los más influyentes de aquellos días. Nos generó hambre y sed de un derramamiento fresco del Espíritu. Marcó el inicio de veladas de oración para el avivamiento en decenas de pueblos y ciudades. Algunos vieron la expansión mundial de renovación como una respuesta parcial a esas oraciones; otros señalaron al movimiento de restauración, pero en los corazones de los miembros del pueblo de Dios permanece una convicción de que hay algo superior a lo que hemos experimentado hasta ahora, una visita divina, a la cual me agrada llamar avivamiento.
Esta nueva edición de "En el Día de su Poder" es bienvenida no solo porque es un clásico espiritual, sino porque la publicación coincide con una nueva expectativa reciente. En las palabras del mismo autor: "Por encima del incesante ruido de la actividad humana, hemos 'oído el sonido de la marcha' que nos dice que Dios está en camino”. Desde el lanzamiento del primer ejemplar se han publicado cerca de veinte mil nuevos libros cristianos en Gran Bretaña, pero muy pocos, de ellos tal vez menos de cincuenta, han causado tanto impacto como este libro.
Leer este texto es compartir una carga, una experiencia, una visión; descubrir un poco el corazón de autor y, algo aún más importante, revelar el corazón de Dios. No es una sorpresa que después de treinta años este libro siga generando un impacto tan grande, en una época de libros instantáneos escritos en unas pocas semanas a fin de cumplir metas comerciales de publicación que suelen pasar al olvido rápidamente. Este libro es un glorioso ejemplo de una obra literaria que no fue escrita con premura, sino que, por el contrario, tuvo tiempo de madurar antes de ser publicada, y en la cual ha permanecido una unción celestial desde entonces. Siempre he dicho que si en el cielo, como es mi caso real aquí en la tierra, yo viviese en una pequeña calle de doce casas con callejón al final, me gustaría que Arthur Wallis fuese mi vecino. Entre tanto, mientras estoy en esta tierra, oro para que su libro nos ayude a comprender que el avivamiento es el resultado de la incesante oración instada por el Espíritu Santo.
Edward England
Co-autor de "La mano guía: Cautiverio y oración respondida en China"
The Guiding Hand: Captivity and Answered, Prayer in China.