Prólogo
Estoy segura de que usted y yo nos hemos encontrado aquí en estas páginas gracias al designio del Señor. Le animo a que abra el corazón y la mente al mensaje aquí presentado y permita que Dios le muestre como analizar de una forma radicalmente distinta los cambios laborales que se presenten en su carrera profesional. Por más de 20 años he trabajado con grupos de personas cristianas que buscan empleo. Es imposible relatar todos los milagros que he visto y las extraordinarias travesías que he presenciado. En este libro quiero compartir con usted aquellas verdades que Dios ha revelado en la referente a este tema. Es probable que no vea ningún pasaje de la Escritura que le sea familiar, pero quizás descubra una nueva forma de ver, comprender y aplicar lo que se nos ha dado en la Palabra de Dios. A medida que avanzamos juntos en este viaje, probablemente lo que lea en estas páginas le haga reconsiderar la forma en que interpreta la Biblia.
Muchos de los versos que voy a utilizar son populares en el “evangelio de la prosperidad”. Es por esta razón que quisiera detenerme en este preciso instante para dejar en claro la distancia que me separa a mí y al mensaje de esta retorcida “teología”. Mi objetivo al escribir este libro es conducir a las personas a una correcta relación con Dios el Padre, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. He sido testigo del impacto que se produce en innumerables vidas cuando comprenden que Dios quiere tener una relación personal con Su pueblo; que Él jamás dejará ni abandonará a aquellos que le pertenecen ¡y que Él desea salvar a los hombres y darles el privilegio de estar en Su presencia eternamente! Esa es la buena noticia; el evangelio acerca del cual pretendo escribir. Un creyente genuino no debe usar la Biblia para doblegar al Señor y pedirle que Él cumpla todos sus deseos; no puede darle órdenes a Dios o creer que esta vida estará llena de placer y alegría; solo en el cielo, sin la presencia del pecado, tendremos un gozo completo y total en el Señor Jesucristo. A medida que avancemos, espero que disfrute a plenitud las cinco bendiciones que Dios ofrece a los creyentes que están buscando empleo y a los que ya trabajan. Sin duda encontrará que éstas son una satisfacción más que suficiente. En mis años de trabajo con desempleados, he visto que Dios es bueno en una medida que excede en gran manera nuestra limitada comprensión. Con este libro le invito a acercase mucho mas a Jesús, el Buen Pastor, de modo que, durante el período de cambios laborales, encuentre paz y eterna seguridad en Él y reciba de Su mano todo cuanto pueda necesitar.
Quiero compartir lo que he aprendido, de manera que usted pueda ver donde comencé a entender el visón que Dios tiene del desempleo. Comprenderá que lo primero que descubrí fueron las fuerza a las que se enfrentaban quienes buscaban empleo, y luego, con el tiempo, aprendí la manera en que Dios quería abordar esa situación con y por medio de Sus hijos en el mundo laboral. Voy a contarle de inmediato, además, cómo concluye el libro, para que no se lo pregunte. ¡Nosotros ganamos! Ganamos satisfactorias y desafiantes tareas, y mucho más. También ganamos una fe firme en el nombre de Jesús;además de paz, dirección, confianza y todo aquello que conlleva una relación profunda y personal con Jesús.
Si no estaba consciente de ello, descubrirá que cuando pasamos por experiencias de desempleo, hay una batalla espiritual en curso; sostenemos una lucha contra poderes y principados además del error y la insensatez humana. Pero no batallamos solos. El Espíritu Del Dios Viviente está con nosotros en la lucha; este es el momento de aprender a ganar la guerra por el mundo laboral. Pero lo más importante es que Dios tiene Su propio programa, en respuesta a la pérdida del empleo y los cambios laborales. Como verá, Él nunca lo ve como un desempleado; en lo que Él respecta, usted es uno de Sus hijos. Por lo tanto, la mayor parte de este libro está dedicada a esas perspectivas. Vamos a explorar lo que Dios tiene pensado para Sus hijos, ya sea que éstos estén dentro del mundo laboral o fuera de él ¡Aquí es donde usted encontrará más buenas noticias!
Como verá, Dios tiene mucho interés por el mundo del trabajo, y Él está dispuesto a conducir a los creyentes en victoria cuando ellos hacen cambios laborales. Tal vez ya se haya dado cuenta de que incluso las mejores tácticas de búsqueda de empleo que el mundo ofrece fracasan. Muchos piensan que un desempleado solo debería concentrase en perfeccionar sus métodos de búsqueda, dejando de lado la sabiduría de Dios; esta idea es insensata e ingenua. Cuando recordamos que Jesús fue capaz de tomar una pequeña ración de alimento de manos de un muchacho y alimento a miles sin necesidad de pedir comida a domicilio, tenemos que reconocer que ninguna técnica enseñanza en un seminario de búsqueda de empleo puede igualarse a semejante desempeño. La buena noticia es que el brazo de Dios aún es fuerte para cuidar a aquellos que lo siguen.
Finalmente, si no está seguro de toda esta “charla espiritual” ni cómo podría relacionarse con su vida y su situación, no se preocupe; mantenga la mente y el corazón abierto y quédese conmigo. Le garantizo que todo comenzará a cobrar sentido a medida que avancemos. ¡Ah!, y si le preocupa que usted no es lo suficientemente “espiritual” para estar a la altura de la situación, puede deshacerse de esa idea. Este mensaje es para creyentes que apenas inician su caminar cristiano –también para creyentes maduros- e incluso para aquellos que tan solo quieren informase acerca de las cosas de Dios.